OSCAR LACARRA
Supongo que todos somos como somos en gran parte por lo que hicimos y dejamos de hacer durante la infancia.
Tanto nuestros complejos como nuestras virtudes , son consecuencia de ciertas circunstancias a las que de pequeños éramos ajenos.
Como muchos sabéis mi infancia ha sido básicamente el baloncesto.
El baloncesto , como cualquier deporte, se fundamenta en valores positivos, el sacrificio , la solidaridad, el compañerismo, e incluso la competitividad, que orientándola hacia uno mismo , te ayuda a superarte y a perder el miedo respecto a tus propios límites.
Pero todos estos valores son transmitidos por un persona: el entrenador, que puede pervertirlos o hacerlos partícipes de un simple juego.
Aqui aparece Oscar Lacarra...
Mi entrenador en el Patrocinio de San Jose.
Me entrenó desde los ocho hasta los diez años aproximadamente, y desde entonces no tenía noticias de él (18 años)
Cuando supe que pasaría por Logroño, pensé en llamarlo y tomar algo con él. Gracias al morboso Facebook, conseguí su telefono.
Ha sido muy bonito participar de nuevo de su vida, hospedándome dos días en su casa, junto con su chica Raquel.
Ha sido bonito ver con perspectiva aquellos años.
Quiero agradecerle su granito de arena en mi formación como persona y quiero que se sienta orgulloso de su labor como entrenador.
Muchas gracias Oscar y un beso Raquel.
Supongo que todos somos como somos en gran parte por lo que hicimos y dejamos de hacer durante la infancia.
Tanto nuestros complejos como nuestras virtudes , son consecuencia de ciertas circunstancias a las que de pequeños éramos ajenos.
Como muchos sabéis mi infancia ha sido básicamente el baloncesto.
El baloncesto , como cualquier deporte, se fundamenta en valores positivos, el sacrificio , la solidaridad, el compañerismo, e incluso la competitividad, que orientándola hacia uno mismo , te ayuda a superarte y a perder el miedo respecto a tus propios límites.
Pero todos estos valores son transmitidos por un persona: el entrenador, que puede pervertirlos o hacerlos partícipes de un simple juego.
Aqui aparece Oscar Lacarra...
Mi entrenador en el Patrocinio de San Jose.
Me entrenó desde los ocho hasta los diez años aproximadamente, y desde entonces no tenía noticias de él (18 años)
Cuando supe que pasaría por Logroño, pensé en llamarlo y tomar algo con él. Gracias al morboso Facebook, conseguí su telefono.
Ha sido muy bonito participar de nuevo de su vida, hospedándome dos días en su casa, junto con su chica Raquel.
Ha sido bonito ver con perspectiva aquellos años.
Quiero agradecerle su granito de arena en mi formación como persona y quiero que se sienta orgulloso de su labor como entrenador.
Muchas gracias Oscar y un beso Raquel.
....cómo has crecido, jodío!!
ResponderEliminarAsí me gusta acordarse de los buenos maestros; que momentos se pasa cuando eres pequeño/joven y el basket es uno de los ejes de tu vida... Casi toda la tarde jugando entrenando
ResponderEliminarUn compañero de Oscar y otro loco del basket